Fernando Salas está devastado por la lamentable noticia de su hermano Armando Salas Senior, quien fue asesinado dentro de la vivienda donde tenía apenas 8 meses de estar residiendo, en la calle 35 número 33-10, barrio San Roque, en el suroriente de Barranquilla.  

Lo recuerda como una persona dedicada a la espiritualidad y llevar una palabra de aliento a los más necesitados. No pudo contener las lágrimas cuando contaba lo que ocurrió.

"Fue una muerte full violenta. A los cinco minutos que yo llegué ya estaban sacando el cuerpo. Lo amarraron de pie y manos y le colocaron una bolsa en la cabeza para asfixiarlo", detalló.

Fernando contó que el ladrón pudo haber ingresado por el techo del inmueble.  

"Hay una lámina del techo que está partida. Me comentan que él salió a las 2:30 de la mañana para el Hospital General de Barranquilla porque él se sentía mal. No sé si se metieron, esperaron que él entrara y allí lo cogieron. Pienso que fue así la situación", precisó.

Armando fue docente, pero ya estaba pensionado. Hace unos 30 años se retiró de la comunidad franciscana, pero su religiosidad continuaba intacta porque laboraba con un sacerdote anglicano, quien le daba la oportunidad de oficiar misas.

“El próximo 5 de octubre tenía una misa en el barrio El Bosque. Era muy religioso y metido en la palabra de Dios”, contó Fernando.

Lo que no le queda claro al hermano es cómo el ladrón logró sacar de la vivienda donde ocurrieron los hechos un televisor plasma grande que había en el lugar. Considera que sacarlo por el techo debió ser difícil.

En los barrios donde vivió Armando siempre dejó una huella.

Le gustaba ayudar a los más necesitados y su don de llevar la palabra de Dios era agradecida por muchos.

Pero tal parece que alguien en el barrio San Roque sabía que él vivía solo y aprovechó para cometer el hurto. 

Antes de residir en San Roque, Armando estuvo viviendo en Galapa y en los barrios Santa María, Simón Bolívar y Chiquinquirá de Barranquilla.  Su gran hobby era coleccionar relojes de pared. 

El cuerpo del hombre, de 74 años, no presentaba signos de tortura. Solo algunos golpes en el rostro y señales de asfixia.  

Hay que recordar que el día anterior el General Ricardo Alarcón, Comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, precisó que la primera hipótesis que se maneja es el hurto.

Sin embargo, dio a conocer que existe otras dos hipótesis las cuales no entró en detalle.